Una vez más me encuentro pensándote, como de costumbre, o eso parece ser. El ayer me condena, pero el hoy hace que sienta una gran pena. No sé si tengo ganas de verte, o dejar simplemente que el tiempo haga lo que debe. Me está costando, no lo voy a negar, pero estoy dispuesta a hacer lo que haga falta para volver a mi camino y empezar a andar. No me está favoreciendo este sentimiento, porque vos me olvidaste pero yo no puedo arrancarte de acá dentro. Por un momento se me cruza la idea de volverte a buscar, pero dicen que no hay que insistir en lo que no tiene marcha atrás.  Seré una masoquista quizás, o tan solo una adolescente con serios problemas para olvidar.
